Esta obra fue intervenida en el siglo XIX, agregándosele ojos de cristal y repintándola en su totalidad. El estado de conservación de la capa pictórica original es muy bueno, aunque presenta una capa de barniz oxidado (se sospecha que éste fue el motivo por el que se decidió repintar la obra, ya que el repinte emula a grosso modo detalles de la filigrana de la túnica. También se hallaron pastillajes y pan de oro (falso) añadidos. 

En cuanto al soporte, la obra acusaba los efectos de un antiguo ataque xilófago, pudiéndose apreciar en varias partes de ella fragilidad. A causa de este ataque, se perdió el pie derecho. El brazo izquierdo presentaba una grieta mientras que en la manga derecha se aprecian diferentes piezas de la misma pegadas de manera burda.